Sistema de Cultura de la Sociedad
LA CULTURA
La cultura es un sistema de comportamiento que
comparten los miembros de una sociedad. Y una sociedad es un grupo de personas
que participa de una cultura común.
Contenido
de la cultura
Las instituciones son pautas, modelos o patrones de
comportamiento que tienen carácter normativo dentro de una sociedad, centradas
en una necesidad humana. Se distinguen en folkways y mores, que significan lo
mismo: costumbres.
Los folkways son costumbres en el sentido habitual de
la palabra, y definen muy bien el modo de ser y de vivir de una sociedad. No
son obligatorios.
Los mores son obligatorios y llevan consigo la
posibilidad de sanciones si no se respetan. Cuando están sancionados jurídicamente
se les llama leyes.
Las ideas.
Los conocimientos suelen estar distribuidos
socialmente entre los diversos especialistas de cada materia.
Las creencias están difundidas ampliamente y tienen
escasa objetividad: no son verdaderas ni falsas, es lo que todo el mundo cree y
basta. Están formuladas de mil maneras distintas.
Los materiales son cosas u objetos que pertenecen a
una cultura. Cada una produce los objetos que corresponden a sus ideas e
instituciones. Los objetos culturales tienen casi siempre un valor simbólico
que solamente puede ser comprendido en el interior de la cultura de la que
provienen.
Las técnicas, cuyo conjunto da lugar a las industrias
y los oficios. Todos los elementos culturales pueden dividirse en rasgos y
complejos culturales. Un rasgo es la más pequeña de las unidades culturales. Un
conjunto de rasgos estructurados en un sistema unitario da lugar a un complejo
cultural.
Se puede hablar de universales, alternativas o
especialidades, según que un rasgo cultural sea común, de carácter electivo o
pertenezca únicamente a un grupo social. Cuando un grupo manifiesta un elevado
número de rasgos y complejos culturales especiales se habla de una subcultura.
La
“construcción” de la cultura
La cultura no procede la naturaleza biológica del
hombre, sino que es un producto humano.
El ser humano posee muy pocos instintos, y por eso ha
tenido que inventarlo casi todo. Así fue acumulando experiencias valiosas,
producto de múltiples tentativas, éxitos y fracasos.
Esas experiencias se vieron sometidas a un proceso de
externalización y objetivación, y así se fueron sedimentando. Las experiencias
objetivadas sufren un proceso de institucionalización: son fijadas
definitivamente mediante un sistema de pautas y sanciones. Todo está
institucionalizado y todo rasgo o complejo cultural es una “institución”.
El buen funcionamiento de una sociedad requiere que
las instituciones sean respetadas y mantenidas. Así consiguen su legitimación.
Los modos de legitimar son muchos: a veces basta crear un vocabulario
correspondiente o breves frases y refranes. Así surgen teorías y explicaciones
amplias.
La mejor legitimación consiste en la creación de
universos simbólicos que justifican en bloque todo el sistema social: son las
mitologías primitivas y las ideologías.
LA SOCIEDAD
Basada en lo descrito de lo que es la cultura para tener una
descripción de sociedad. Esto podría valer para las sociedades primitivas. En
las sociedades modernas no sucede lo mismo: forman un complicado entramado que
los sociólogos estudian mediante tres términos clave: posiciones, papeles
(roles) y status.
- Posiciones
Es común en la literatura comparar la sociedad con un
gran teatro. La alegoría es sugestiva. A cada actor se le asigna un puesto (o
“posición”). Si hacemos la translación a la sociedad diremos que todos ocupamos
una posición social.
Todos ocupamos varias posiciones sociales, y su
conjunto permite definir quiénes somos.
Cada posición social supone todo un sistema de
relaciones o segmentos de posición. Algunas posiciones son asumidas
sin esfuerzo alguno, pero otras son adquiridas por medio de elección, esfuerzo…
y competencia con otros.
- “Roles”
En todas las culturas las posiciones sociales están
fuertemente institucionalizadas mediante la asignación de papeles o “roles”.
Varían según los segmentos de posición y las culturas.
Todos tenemos que interpretar nuestro papel tal y
como los demás esperan que lo interpretemos. Si alguien no cumple su rol se
verá marginado y sancionado.
Las sanciones permiten establecer el
grado de obligatoriedad de las expectativas de comportamientos. Se pueden
distinguir tres tipos de expectativas: las obligadas, las debidas y las
posibles.
Status
El prestigio dentro de la jerarquía social
constituyen el “status”. A cada posición social le corresponde un
status determinado que se suele manifestar mediante signos inequívocos:
prestigio, aprecio… El status correspondiente a cada posición puede variar
según las culturas o épocas.
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